La fauna silvestre se cataloga como aquellos animales ocasionales que invaden el hogar, como por el ejemplo, tlacuaches, ardillas, zorrillo o incluso gatos. En el otoño e invierno es cuando se empieza a ver mayor presencia de estos animales ya que están en constante búsqueda de refugios contra el frío. Muchas veces, encontrarán los refugios en los exteriores de las casas como, por ejemplo, en árboles, agujeros, piedras, techos, vehículos y cualquier grieta que ofrezca el espacio suficiente para que quepa uno de estos animales.

¿Cómo evitar que ingresen al hogar?

La manera más efectiva de mantener alejada a la fauna ocasional es evitando dejar basura en los exteriores. De esta manera ni se acercarán a al hogar. Aun así, es importante inspeccionar todos los lugares mencionados anteriormente para detectar posibles refugios. De encontrar grietas o huecos, se recomienda taparlos con un material resistente ya sea con malla o cemento. También es importante mantener podados los árboles que ofrezcan comunicación con el exterior de la casa, ya que estos animales son buenos trepadores que utilizan las ramas para brincar bardas. Por último, por ningún motivo hay que lastimar al animal ya que muchos de ellos no son considerados plagas, como es el caso del tlacuache. Se recomienda mejor llamara a un controlador de plagas para que lo capture y posteriormente lo libere en un lugar retirado de la zona urbana.

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